GILDA

El hombre de confianza del propietario de un lujoso casino de Buenos Aires reacciona con perplejidad cuando conoce a la esposa de su jefe, con la que estuvo relacionado en el pasado.

> Quizás hay películas mejores en el cine americano de los años cuarenta, pero pocas tienen el halo icónico de Gilda. La escena del guante –Put the Blame on Mame, Boys– condensa todo el glamour del Hollywood clásico. Y acaba con una bofetada mítica también, desgraciadamente, que nos recuerda que el imaginario construido por la cultura popular ha sido uno de los pilares de la violencia patriarcal.

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