Ordenar el caos
El individuo y la tribu
MINDS, este era el título inicial de la pieza. La (R) invertida apareció después, cuando recopilé los significados que minds y reminds, combinadas con preposiciones diferentes, tenían en inglés y que encajaban con todo aquello que me ha impulsado a hacer esta creación para el espacio público (pensamiento, recuerdo, tener cura, regrabar, recuperar...).
(R)MINDS reflexiona sobre el pensamiento individual y crítico frente a la influencia del grupo, de la tribu. Intenta ponerlos en conflicto hasta que encuentran un equilibrio que no siempre es posible. Son ideas complejas para desplegar en la calle, donde los estímulos externos al hecho escénico son contundentes y donde el texto, como herramienta de precisión para la comunicación, queda relegado en un segundo plan por motivos técnicos.
Es así como el movimiento, la música y la parte visual han sido los sustitutos del texto y, finalmente, la dramaturgia se ha encargado de proporcionar alimento, vertebración y sentido a todo.
La música electrónica de ambiente y de club me ha parecido la más adecuada por el tipo de frecuencias sonoras que provoca y que se asemejan a las del seso cuando está en funcionamiento. La decisión del vestuario de los personajes fue más compleja porque partía de la idea de camuflar los intérpretes al inicio de la pieza, a fin de que se confundieron entre la gente en un intento de provocar sorprendida durante el transcurso de su solo inicial. Pero finalmente, con las aportaciones del equipo, opté por un juego más teatral y por la idea de la aparición de individuos que identificaremos como tribu cuando se juntan.
Desde la dirección ha sido fundamental proporcionar un espacio de libertad creativa y confianza en el equipo, sin abandonar el timón. Admiro el respeto y la generosidad con que cada cual ha aportado ideas y materiales, siempre con el objetivo de hacer crecer la pieza y, a la vez, de estimular y orientar los intérpretes en este laberinto donde hemos sido felizmente perdidos y aislados durante dos meses. En este sentido, ha sido fundamental recuperar la compañía de David Climent.
(R)MINDS me ha permitido continuar investigando otras maneras de explorar el espacio público como espacio de creación. Es esto el que voy desarrollando desde hace más de dos décadas con mi propia compañía. Hacerlo desde una producción pública me ha posibilitado disponer otras colaboraciones, centrarme, casi al cien por cien, en los aspectos artísticos y hacer un ejercicio de inmersión total con el equipo que no siempre se puede conseguir con los recursos del ámbito privado.
Tomás Ibáñez
Autor y director
Plaça de l'Ajuntament, 17
46002 València
Teatre Principal
Barques, 15 · 46002 València
Tel. 961 832 560
escena_ivc@gva.es