Els nostres

“Expulsados de la tierra, somos la semilla escupida el más lejos
del árbol talado, hasta los campos de la mar.
Servíos de nosotros, yacimiento de vida para explotar,
planta, metal, manos, mucho más que bastante de trabajo.”

Erri de Luca


Decía el poeta Abdellatif Laabi que no basta con una mano para escribir en los tiempos que corren. Y si el tema es de actualidad, lo era cuando escribíamos esta obra, el tiempo corre todavía más con el peligro añadido del rápido olvido mediático. Quizás tampoco basta con ocho manos por habla del éxodo forzado, de la fuga de miles de personas de sus países, empujados por el horror de la guerra o de la expoliación. Por habla de la tragedia, que no del “problema”, de la migración. Y empezamos a escribir con la prudencia justa para juzgar. Posamos palabras con temor  de equivocarnos, con la incertidumbre de perdernos a la deriva y no encontrar el camino. ¿Quién somos nosotros por habla de nadie? Los verdaderos protagonistas de esta tragedia nos decían: “no habláis de nuestro viaje más, no sirve de nada. Habláis de los invisibles de verdad”.

Finalmente esto intentamos: rascar sobre la superficie para encontrar, intuir, comprender las causas y el origen de estas tragedias, y nos hemos topado con un barco a la deriva, con náufragos en todas las orillas, con una impotencia huérfana en medio del desierto. Nunca son visibles los ejecutores.

Juli Disla, Patrícia Pardo, Xavier Puchades, Begoña Tena