La Pastora es un personaje muy arraigado dentro del imaginario colectivo de la población criada en la comarca de Els Ports. Habitó los límites de los géneros y fue conocida como mujer lésbica y sanguinaria, muy masculina, y fue condenada a la marginalidad y a la exclusión social a causa de la incomprensión ante la diferencia. El espectáculo de dramaturgia contemporánea y audiovisuales teje una red de empatía y reflexión alrededor de esta figura -y del propio yo- a partir de una estructura que entrelaza e investiga las formas del documental, de la autoficción y de la fragmentación.
Cuenta la gente criada en Els Ports que, cuando niños, cuando no querían acabarse las judías verdes o les daba miedo la noche, los mayores les decían: “mira que, si no haces caso, vendrá la Pastora”. La memoria de la Pastora, una mujer repelente, lésbica y sanguinaria, con instintos de hiena, llamada Teresa y también Florencio, ha vivido durante años en el imaginario colectivo de la gente criada en el interior de Castelló.
Me buscan y yo huyo, sé huir, lo he hecho más veces... Cuando me cogen seré el monstruo, la mujer disfrazada de hombre con instinto de hiena: una mujer de entrañas de piedra con una siniestra historia de crímenes, cruel, monstruosa y con rasgos masculinos.
El régimen me utilizará para dar miedo a los niños y a las niñas, como si hiciera falta añadirle miedo en la época... Me utilizará para explicar a todo el mundo que, si te atreves a ser diferente, serás un monstruo. Pero yo no me he atrevido a nada, yo solo soy.

FRAGMENTO DEL TEXTO INSTRUCCIONES PARA NO TENER MIEDO SI VIENE LA PASTORA