Castigo de Dios

Descripción de la obra


Técnica: gouache sobre tela. 
Tamaño de la tela: 157,3 x 186,5 cm. 
Tema: dos hombres peleando en primer plano, ante una mujer asustada. Aparece la inscripción CASTIGO DE DIOS DRAMA en la parte superior. 
Fecha de producción: probablemente 1925 (datado "XXV" en la esquina superior izquierda). 
Autor: probablemente Joseph Renau (firmado "RENAU BEGER" en la esquina superior izquierda -Renau firmó como "RENAU BERGER" durante su juventud. En la fecha de producción señalada arriba contaría con tan sólo 17 años de edad).
Procedencia: fondos de la Filmoteca Valenciana. 
Fecha de entrega: octubre de 1998. 
Restaurada por: Salvador Muñoz Viñas. 

Estado de conservación

En algún momento de la vida del cartel se había reforzado toscamente la tela con un papel de baja calidad adherido a la totalidad de su cara posterior y a los márgenes de la cara anterior. El papel estaba roto en las zonas de plegado y presentaba un alto grado de deterioro químico, resultando en la pérdida casi total de su resistencia. 

Por otro lado, la tela había sido plegada sobre sí misma para su almacenamiento, de modo que los pliegues deformaron la tela y causaron intensos desprendimientos localizados de la pintura. Asimismo el desgaste en los pliegues había causado la perforación de la tela. Había también perforaciones y orificios en los márgenes de la pintura, causados por chinchetas y grapas, probablemente en épocas cercanas a la producción de la pintura. En determinados lugares, las grapas habían provocado la deformación localizada de la tela.
La superficie pictórica estaba sucia; había sufrido abrasión generalizada, y presentaba restos de inscripciones en tiza.

En conclusión: la tela se hallaba en estado quebradizo; había perdido sus resistencia mecánica y se podía rasgar fácilmente, al punto de hacer imposible su montaje en bastidor. Los márgenes se hallaban rasgados y presentaban zonas perdidas.
La imprimación de la pintura había adquirido una coloración ocre, y se percibía fácilmente en los márgenes de la pintura y en otras zonas no pintadas.

Tratamiento de conservación

Los pasos seguidos fueron:

  • Eliminación del papel de refuerzo degradado.
  • Alisado y regeneración de enlaces celulósicos en ambiente de alta humedad relativa.
  • Limpieza mecánica superficial.
  • Refuerzo de la tela mediante papel de bajo gramaje y alta transparencia y carboxi-metilcelulosa de sodio.
  • Reintegración selectiva mediante tintas neutras.
  • Montaje en bastidor de conservación / exhibición. 

Consideraciones sobre el tratamiento

Dado que el papel de refuerzo resultaba inútil e incluso nocivo para la conservación de la pintura, se optó por eliminarlo, registrándose fotográficamente por su valor documental las inscripciones que presentaba y saliendo a la luz entonces inscripciones que antes permanecían ocultas.

La técnica empleada por Renau para la realización de esta pintura condicionó notablemente la elección y el desarrollo del tratamiento. Los gouaches son temples de gomas vegetales que producen superficies de colores muy luminosos, pero que se caracterizan por su delicadeza extrema. El tratamiento de conservación fue muy laborioso, pero el resultado es plenamente satisfactorio. La pintura vuelve a ser visible, y en condiciones normales, no requerirá tratamientos sucesivos durante mucho tiempo.

El alisado de la pintura se realizó sin emplear calor ni presión. Como consecuencia, la capa pictórica no entró en contacto con ningún material durante ninguna etapa del tratamiento, y ha mantenido su aspecto característico.

El refuerzo de la tela se realizó mediante una técnica que permite el estudio de las inscripciones de la cara posterior de la pintura. Este procedimiento es menos drástico y agresivo que el reentelado (forración, lining) típico de las pinturas al óleo, y confiere a la tela una resistencia adecuada para su montaje en bastidor y eventual exhibición. Además, presenta la ventaja de ser fácilmente reversible.

La pintura estaba deteriorada de forma insidiosa. El gouache es un material muy delicado ante cualquier acción mecánica. Un simple roce provoca la aparición de una raya blanquecina y, en ocasiones, el desprendimiento puntual de la capa pictórica.

En estas situaciones es recomendable realizar reintegraciones simples, o no realizarlas. La reintegración realizada por el equipo responsable de la restauración tuvo como objetivo evitar que la contemplación de la pintura resulte distorsionada ante la presencia de manchas excesivamente notables, y pueda ser fácilmente distinguida del original en una observación detenida. La reintegración se realizó mediante la aplicación localizada de pigmento puro.

Salvador Muñoz Viñas
(Extracto del informe técnico)
smunoz@crbc.upv.es
Departamento de Conservación y Restauración
Universidad Politécnica de Valencia

Valencia, octubre de 1998

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