HABÍA UN PADRE
(CHICHI ARIKI)

En una ciudad provinciana, un profesor viudo lleva una vida modesta en compañía de su único hijo. Cuando un alumno se ahoga en un lago en un viaje escolar, él asume la responsabilidad del accidente y dimite. Decide entonces abandonar la ciudad y trasladarse a su pueblo natal. Un día el padre anuncia que tiene la intención de mandar al hijo a estudiar a un internado. Años más tarde, el padre trabaja en Tokio y el hijo es maestro.

> Una de las películas de las que Ozu se sentía más satisfecho y la primera en la que Chishu Ryu, presente en casi todas las películas del director, interpreta un papel protagonista. Hay en ella varios aspectos en común con El hijo único; entre ellos, el hecho -poco habitual en Ozu- de que la historia transcurre a lo largo de muchos años.