LOS JUEVES, MILAGRO

Al balneario del pueblo de Fuentecilla no acude nadie. Los dueños, para levantar el negocio, inventan que San Dimas se ha aparecido en su establecimiento, por lo que el lugar vuelve a llenarse de clientes.

> "Yo siempre decía que la primera mitad de Los jueves, milagro era mi mejor realización, donde había armonizado mejor el texto con la imagen y donde me había encontrado más cómodo rodando. Ahora, al volver a verla, he confirmado que es una de mis películas con mayor fluidez narrativa. Pero también estoy convencido de que las imposiciones de censura arruinaron el final de la película." LUIS GARCÍA BERLANGA