BUENOS DÍAS, TRISTEZA
(BONJOUR TRISTESSE)

La joven Cécile recuerda los días felices del verano en la Riviera Francesa en compañía de su padre, un viudo atractivo y seductor. Pasan los días entre chapuzones, fiestas y resacas. Todo cambia cuando llega a sus vidas Anne, una mujer seria y responsable.

> BUENOS DÍAS, TRISTEZA es una suerte de eslabón entre el cine clásico y la modernidad cinematográfica y Jean Seberg adelanta, en esta película, la irrupción de un nuevo modelo de feminidad, más complejo, que prevalecerá en el cine moderno desde finales de los años cincuenta. Se trata de la fille fatale, como señala María Adell, “una adolescente en el tránsito entre la infancia y la edad adulta, cuya situación vital in between se traduce en esa dualidad entre apariencia inocente y gestos amenazadores y enigmáticos”.